El líquido de frenos es importante

¡Hola moteros y moteras! Hoy hablaremos de un tema que, aunque parezca básico y sencillo, puede ser crucial para nuestra seguridad en carretera: el correcto relleno del líquido de frenos de nuestra motocicleta.

Para muchos, esta tarea puede parecer intimidante, pero con los consejos que te daremos hoy, te aseguramos que la podrás realizar como todo un experto.

Así que… prepárate, toma tu moto y ¡vamos a llenar el líquido de frenos!

Debes ser consciente de que…

El líquido de frenos es fundamental para el correcto funcionamiento del sistema de frenado de tu moto, ya que es el que transmite la presión ejercida en la maneta o el pedal hacia las pinzas de freno y, posteriormente, a los pistones y pastillas, generando la fuerza necesaria para detener la motocicleta. Es por esto que, si el nivel de líquido es bajo o está contaminado, puede afectar el rendimiento de los frenos y aumentar el riesgo de accidentes. Por ello, su revisión y relleno son tareas imprescindibles para todo buen motero.

Antes de comenzar, asegúrate de tener todo lo necesario: el líquido de frenos recomendado por el fabricante (normalmente DOT 4 o DOT 5), una jeringuilla de plástico, una manguera transparente y, por supuesto, la moto en un lugar seguro y nivelado, con el motor frío.

Manos a la obra

Para empezar, localiza el depósito de líquido de frenos, que suele estar situado en la parte superior del manillar, cerca de la maneta de freno. Retira la tapa del depósito y, con ayuda de la jeringuilla, extrae el líquido viejo y sucio. Es importante que no mezcles distintos tipos de líquidos de frenos, ya que pueden ser incompatibles entre sí y hacer que el sistema de frenado falle.

Una vez extraído el líquido viejo, pon la manguera transparente en la boquilla de la jeringuilla y, a continuación, en el orificio de llenado del depósito de líquido de frenos. Empuja con suavidad el líquido hasta que el nivel alcance la marca de nivel máximo indicada en el depósito. Asegúrate de que no se produzca ninguna burbuja de aire en el interior del sistema.

Después de haber rellenado el líquido de frenos, revisa las pastillas y los discos de freno para asegurarte de que se encuentran en buen estado. Es importante cambiar las pastillas y discos de freno cuando están gastados para prevenir posibles accidentes. Por último, coloca la tapa del depósito de líquido de frenos y asegúrate de que está bien ajustada.

Como ves, rellenar el líquido de frenos de tu moto no es tan complicado como parece. Siguiendo estos sencillos pasos, podrás asegurarte de que el sistema de frenado de tu moto funciona correctamente y podrás disfrutar de una conducción más segura. Si tienes dudas, preguntanos y te responderemos lo antes posible.

¡Y recuerda siempre usar el equipo de protección necesario cuando conduzcas! ¡Hasta la próxima, moteros!